Vacaciones en Benalmádena

El corazón más vivo del municipio y el lugar ideal para disfrutar del sol, la playa y el ambiente costero. Con más de 300 días de sol al año, ofrece calas tranquilas, chiringuitos y una amplia oferta de ocio. Su renovado Puerto Marina es el punto más icónico, con espacios para pasear, relajarse y disfrutar del Mediterráneo.

El casco antiguo conserva todo el encanto andaluz: calles estrechas, fachadas encaladas y plazas llenas de flores. Desde sus miradores, las vistas al mar son espectaculares, y su ambiente tranquilo invita a pasear, descubrir tiendas artesanas y disfrutar de la gastronomía local.

Un rincón lleno de historia y belleza. Construido en homenaje a Cristóbal Colón, el Castillo Colomares combina estilos gótico, románico y mudéjar en una arquitectura única. Desde su mirador se contemplan espectaculares panorámicas de la costa y del interior de Málaga.

Un símbolo de paz y espiritualidad en la Costa del Sol. Con 33 metros de altura, este templo budista en Benalmádena es el más grande de Occidente. Desde su ubicación, ofrece vistas al mar y un espacio dedicado a la meditación y la cultura tibetana.

Un edificio emblemático frente al mar, de estilo neomudéjar, que se ha convertido en uno de los iconos de Benalmádena Costa. Acoge exposiciones, conciertos y eventos culturales en un entorno con vistas al Mediterráneo

Una experiencia de altura para descubrir la Costa del Sol desde otra perspectiva. El Teleférico asciende hasta la cima del Monte Calamorro, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes, rutas de senderismo y espectáculos de aves rapaces en temporada.

Una experiencia para familias. El Acuario Sea Life, junto al Puerto Marina, permite adentrarse en el mundo marino a través de túneles y acuarios interactivos. Tiburones, rayas, tortugas y nutrias conviven en este espacio educativo y divertido con vistas al mar.

A pocos kilómetros del hotel, Mijas Pueblo conserva la esencia de los pueblos blancos andaluces. Sus calles empedradas, pequeñas boutiques y vistas panorámicas al Mediterráneo lo convierten en una escapada ideal para una tarde diferente.

El lado más auténtico de Benalmádena, con el Parque de la Paloma, un amplio espacio verde con lagos, jardines y animales en libertad, y la Playa de Los Melilleros, reconocida con Bandera Azul por la calidad de sus aguas y servicios.

A solo 10 minutos del hotel, Fuengirola invita a seguir explorando la costa. Su paseo marítimo, sus playas de arena clara y su ambiente relajado la convierten en una excursión ideal. Restaurantes, mercadillos y actividades acuáticas completan una jornada perfecta junto al mar.

Un paseo marítimo conecta Benalmádena con Torremolinos, otro clásico de la Costa del Sol. Tiendas, heladerías y cafés frente al mar hacen de este recorrido un plan perfecto para disfrutar de una caminata tranquila con el Mediterráneo siempre presente.

Conocida como la “Costa del Golf”, la región ofrece más de 70 campos entre el mar y la montaña, muchos cerca de Benalmádena. Clima templado y paisajes únicos hacen de cada partida una experiencia frente al Mediterráneo.